En este punto, las sugerencias de medianoche se vuelven claras. Se nos dice que el planeta solía estar lleno de diamantes, y luego nos invitamos a un flashback de la cara de David Tennant, congelado con horror. Fue suficiente para mí dejar salir un poco de chillido: a medida que van los giros, es divertido, y desde allí … um, no entrega la premisa.