La región de la ASEAN depende en gran medida de las importaciones para satisfacer la demanda de soja, maíz y trigo. Los datos del sitio web del Centro de Comercio Internacional (ITC) muestran que varios países de la ASEAN también tienen importantes volúmenes de exportación a Estados Unidos, en particular Vietnam (mariscos), Indonesia (aceite de palma), Tailandia (arroz y frutas tropicales), Filipinas (productos de coco) y Malasia (aceite de palma y frutas tropicales).
Las discusiones en curso indican que la situación sigue siendo fluida, y los líderes de la ASEAN han evitado sabiamente reacciones instintivas, optando por la negociación en lugar de la represalia. Para aquellos AMS (como Vietnam) que tienen un importante mercado de exportación a los EE.UU., cualquier reducción en las exportaciones causada por los aranceles resulta en una reducción de los ingresos y una disminución de las necesidades de producción.
En general, cualquier disminución de la producción puede afectar a los medios de vida de más de 100 millones de pequeños agricultores en el sudeste asiático y de miles más empleados en la cadena de valor agroalimentaria.
Como bloque, la ASEAN podría convertirse en un fijador de precios y, a largo plazo, beneficiar a los consumidores con precios más bajos.
Además, una nación comercial como Singapur, que maneja alrededor del 20 por ciento del comercio mundial de productos agroalimentarios, podría experimentar una disminución de la actividad y verse afectada económicamente a pesar de ser un país sin aranceles para las importaciones de alimentos.
El arancel «ojo por ojo» entre Estados Unidos y los países no pertenecientes a la ASEAN interrumpe aún más las cadenas de suministro, lo que provoca escasez de suministro y aumentos de precios en la ASEAN para artículos como el arroz y las frutas tropicales.
Si bien los aranceles de los Estados Unidos causarán problemas a corto plazo, esto presenta una oportunidad para acercar a AMS a un acuerdo sobre acción colaborativa que podría conducir a una menor dependencia de las importaciones y a un mercado único de la ASEAN más integrado. La propuesta de Malasia de una respuesta regional coordinada en el sudeste asiático a los aranceles puede servir como precursor para que la ASEAN negocie desde una posición de fuerza colectiva. Como bloque, la ASEAN podría convertirse en un fijador de precios y, a largo plazo, beneficiar a los consumidores con precios más bajos.
Se necesita una visión general de la relación comercial entre Estados Unidos y la ASEAN para comprender las implicaciones a largo plazo de los aranceles y para que la ASEAN adopte una posición proactiva para evitar quedar a merced de las interrupciones de la cadena de suministro causadas por la geopolítica.
Aunque EE.UU. es un actor importante en la balanza del comercio agroalimentario de la región, en 2022, la ASEAN exportó el 89,1 por ciento a países fuera de EE.UU., mientras que importó el 90,2 por ciento de países fuera de EE.UU. (Tabla 1).
Tabla 1. ASEAN…